23 de abril de 2010

El viaje dentro del viaje (quinta parte)

Playa de Antigos, la primera playa desierta completamente:

Acampando en una playa desértica

Para llegar a la playa de Antigos habia que hacer una trilia de una hora, luego una hora más para llega a la segunda playa desierta “Antiguillos”, en esta nos quedamos a pasar la noche pues era nuestra idea llegar a la playa “Ponta Negra”, pero la noche se nos venia y teniamos que encontrar un lugar donde acampar.

Aguas cristalinas de Antiguillos

Armamos la carpa en medio de la playa debajo de las estrellas con una fogata y nuestra parrillita que habiamos encontrado tirada en las arenas de Parati Mirim, como sempre una comida básica, agua y el vinito de 4 reales, larga noche charlando Marcos y Yo disfrutamos d elo que pocos hacen y agradeciamos de poder hacerlo, reflexionamos sobre el viaje, las enseñanzas que nos estaba dejando, aprendimos a ver el mundo de manera más simple, la naturaleza se encarga de hacernos felices sin presisar mucho, ni autos, ni computadora, ni lujos.

Cachoeiras, siempre agua potable par ano morir de sed

Heridas de Guerra:

Las heridas que ocacionaban las rocas ya no , se sentían, los pies se acostumbraron a eso, incluso caminar descalzo era mucho mejor, nada de bota y equipo “preparado” para esto, eso a mi parcer son cosas del “nuevo mundo”, nuestros antepasados no presisaron botas reforzadas marca CAT.

Desilusión por que nos perdimos en el morro después de una hora y media de caminata, peligroso mismo

Realmente no pase muchas dolencias, sólo dos heridas importantes;
Me rompi la uña del dedo gordo del pia al pegar contra una piedra, la misma la deje hasta que cayera en el tercer día. La segunda herida con un pequeño coral en el agua, me abri el talon, pero nada que no sanase sólo, ahora mismo miro la herida despues de un mes y sigue ahi la marca evidente, cicatrizada, reforzando el talon para nuevas aventuras.


Playa  Ponta Negra:

Ponta Negra entre los morros


Casitas y barcos pescadores

La última playa que se podia acceder caminando por el morro era la de Ponta Negra, ese era nuestro próximo objetivo, despues de unos chapusones.
Sólo se veia unos Surfistas Nativos a lo lejos y mas nadie, aun o sabiamos por donde seguia la trillia, no siemrpe e facil identificar donde esta, hay que meterse un poco en los matorrales para identificarla, pero la ida al “baño” fue muy buena, apenas terminada mi tarea veo un perro blanco pequeño saliendo de entre la splantas, detras de el un hombre, vouy al agua y grito para Marcos que hable con el hombre, que le pregunte por donde sigue la trillia, mientras  yo estaba en el agua Marcos reia y hablaba con aquel hombre, salgo del agua me acerco y saludo.


También tienen lanchas... Preparando el viaje de vuelta para ir a Ilha Grande


El pescador: Oi loco! Vc e el loco Abreu!
Yo: jaja que?
El pescador: Botafogo, el Loco Abreu joga no Botafogo! E um idolo! La número 13!
Yo: jaja haa agora entiendo! Sim joga sim
El pescador: Cuando volte fica aqui, vou a invitar a vc a comer pescado que deben estar con fome (hambre). Eu sou Paulo mas me conocen aqui como LOPAUL
Yo: Legal!



Decidimos de todas maneras seguir el camino a Ponta Negra, ahi preguntamos por Lopaul, donde vivia, él vivia arriba del morro, la última casa más arriba.

Mientras dabamos tiempoq ue de vuelva de Praia do Sono donde hiba a trabajar, comimos algo, para varias Pan con Sardina y Leche, disfrutamos de la Playa, dormimos y luego fuimos a casa del “loco de ponta negra”.

Aun no hbaia vuelto por lo que decidimos entrar a su casa, nos bañamos (El baño quedaba fuera), la cabaña era hermosa, muy linda, es el tipo de casa de  mi sueño, echa con troncos de palmera, toda una belleza.


El loco Lopaul:

“El loco Abreu no tiene verguenza de ser feliz” Firma: Lopaul

Marcos, El loco Lopaul y Yo

Yo, Bob, El loco Lopaul y Marcos

Fue quimica al instante, tanto Marcos como yo nos sentimos muy a gusto con él, totalmente abierto y bondadoso y con una total locura sana hablamos y abrimos otro de nutros magicos vinos que nunca faltaba, nos ofrecio comida, vaciamos la caserola! Estabamos muertos de ambre! jaja, Lopaul se imaginaba, por eso nos trajo comida.
Lopaul es muy fanatico d ela buena musica, nos mostro musica, ensendio la radio cn un generador de energia a nafta (de mas esta decir que no habia electricidad) y nos conto un poco de su vida. Las conversaciones se resumieron en dos puntos; Rock y el Loco Abreu!

La cabaña de Lopaul

Nos bautizo Botafogenses! Y con gusto aceptamos, nos regalo a cada uno una camiseta del fotafoco y un libro que me gusto mucho “ La vuelta al mundo en 80 días” el cual sigo leyendo en portugues. El loco Lopaul fue un genio, qeudamos muy felices y prometimos volver, pero ya teniamos que irnos pues Marcos estaba con tiempo limitado y queria llegar a conocer Salvador, por tanto partimos en barco al condominio Laranjeiras donde tomariamos un Omnibus hasta Angra do Reis y luego a la isla “ilha Grande”.

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"Tuvieron una buena vida antes de morir? Lo bastante como para que un blog se basara en ti?" Marcelo Suárez