El viaje dentro del viaje (segunda parte)

Marcos y Yo

Después de años, quien diria, mi reencuentro con Marcos en el lugar menos imaginado:

Marcos me llamo en la tarde cuando yo ya habia llegado hacia unas horas al pueblo colonial de Paraty, yo comia una X-burguer de 6 reales (pucha!)

Marcos: Estoy en la Rodoviaria (Terminal de ómnibus)
Yo: Ok, esperame que estoy a 2 cuadras de ahí!

Doy dos vueltas a la pequeña Rodoviaria de Paraty y lo lo veo, claro yo buscaba a aquel gordito del barrio Malvin con la guitarra colgada al mejor estilo Bob, en la segunda vuelta lo vi jajaja el «gordo» Marquitos con un look diferente, muchos kilos menos y Hippieandola, como debe ser!

Nos saludamos, nos abradazomos y nos miramos más de una vez él me vio totalmente cambiado y lo mismo yo.

Calle Colonial de Paraty

Iglesia antigua

Río de Paraty

Paraty, ciudad colonial:

Paraty e suna pequeña ciudad colonial, al estilo Colonia del Sacramento, Uruguay. Sólo estuvimos una noche aquí, tiempo suficiente, procuramos en la noche un camping frente a la play al cual se podia llegar caminando, el camping estaba cerrado y no tenia gente atendiendo asi que entramos de todas maneras y armamos la carpa, tomamos vino, escuchamos «La vela puerca, Deskarado»  (Ska Uruguayo legendario) y hablamos por horas.

Primera noche del viaje

Al despertar al siguiente día recorrimos un poco más la ciudad de Paraty hablamos con los lugareños, preguntamos como llegar a algunos puntos, yo queria llegar a «Praia do Sono», estaba buscando el paraíso y tenia certeza que por ahi estaba.

El próximo destino era Paraty Mirim.

Playa de Paraty Mirim y sus arcos de fútbol

Paraty Mirim:

Poco más al norte se encuentra Paraty Mirim, un pueblo con playa, llegamos en la noche nuevamente por lo que no se veia nada, encontramos unas mesas y sillas donde seguramente en el día se usan para vender bebida y comida, decidimos brindar ahi mismo y fumar. Más tarde en la noche senti la necesidad aventurera de adentrarme más cerca del agua pues desde donde estabamos hasta donde supuestamente estaba la playa no se veia ni escuchaba, habia que adentrarse en la noche por la maleza para llegar, si a eso le sumamos que habia una iglesa abandonada, completamente destruida y entre los pastizales olor a animal muerto esto nos da como resultado pocas ganas de ir más alla, pero la necesidad era mucha asi que me fui con la linterna del inconfundible Nokia; Lo que descubri fue ermoso, la playa, la arena y el sonido silencioso del agua, solo a pocos metros no se escuchaba el sonido de las olas...
Un arco de futbol a la izquierda y arriba la noche estrellada más linda que vi en mi vida, se veian tooodas las extrellas, tanto asi que se veia la Vía Lactea, era imposible localizar siquiera «La Estrella del Sur» o «Las Tres Marias».

Primer día en Paraty Mirim, desayunando Cerveza

Cerca de la medianoche procure un lugar donde armar la carpa, encontré un terreno crusando el sendero de predegullo, el lugar era exelente para armar la carpa, buena sombra y un suelo plano.

Dormimos, al día siguiente despierto y veo personas en donde la noche anterior tenia mesas y sillas, eran moradores tomando unas cervezas, me acerco despacio y con respeto, pues habiamos acampado de manera «salvaje», saludo a los nativos, hablo un poco con ellos y les comento que ese mismo día nos vamos a otro lugar antes que ellos nos lo pidieran, disfrute la tarde de arena, agua y sol.

Paraty Mirim es un punto de conexión entre pescadores de distintas playas

El viaje continuaba, más aventuras y el próximo destino seria alguna playa desierta, hablamos con un pescador, le preguntamos donde podiamos ir, un lugar que no tuviera nada absolutamente, sólo nativos.